El consumo de frutas y verduras ricas
en fibra favorece la prevención del cáncer de próstata.
Pero si
además éstas poseen licopeno, su acción en este sentido es aún mayor. El
licopeno es un pigmento vegetal que pertenece a la familia de los carotenoides,
rico en propiedades antioxidantes, que es el encargado de dotar de color rojo a
frutas y hortalizas, tales como la sandía, las fresas, las cerezas o los
pimientos rojos.
Platos típicos veraniegos como el gazpacho, el salmorejo, las ensaladas o el salpicón de marisco, en el que se combinan tomate y pimiento rojo, son idóneos para proteger la próstata de la aparición de un posible tumor.
Platos típicos veraniegos como el gazpacho, el salmorejo, las ensaladas o el salpicón de marisco, en el que se combinan tomate y pimiento rojo, son idóneos para proteger la próstata de la aparición de un posible tumor.
La lactancia materna protege frente a la obesidad y sus enfermedades asociadas.
La
incorporación de la mujer al mundo laboral y los nuevos hábitos de vida
provocaron un aumento de la alimentación de fórmula a lactantes en detrimento
de la lactancia materna, tendencia que por suerte esta revertiendo.
La leche humana tiene la composición adecuada y es evolutiva, va cambiando su composición durante una misma toma (contiene más grasas al final de la toma indicando al bebé cuando debe saciarse) y a lo largo de la lactancia.
La lactancia materna reduce considerablemente el riesgo de obesidad desde la misma etapa lactante y cuanto mayor es la duración de la lactancia, menor es la incidencia de obesidad (la diferencia entre mamar solo 2 meses y hacerlo 10 multiplica por más de 4 la incidencia de obesidad). Además esta protección se extiende a la infancia y a la edad adulta.
La leche humana tiene la composición adecuada y es evolutiva, va cambiando su composición durante una misma toma (contiene más grasas al final de la toma indicando al bebé cuando debe saciarse) y a lo largo de la lactancia.
La lactancia materna reduce considerablemente el riesgo de obesidad desde la misma etapa lactante y cuanto mayor es la duración de la lactancia, menor es la incidencia de obesidad (la diferencia entre mamar solo 2 meses y hacerlo 10 multiplica por más de 4 la incidencia de obesidad). Además esta protección se extiende a la infancia y a la edad adulta.